Dedica Fresán el primer párrafo (que el numera: UNO), a comentar las (lamentables, digo yo) declaraciones de Maradona luego del partido del seleccionado contra Uruguay.
El párrafo, que no añade absolutamente nada a la inteligencia del hecho, ni a la noticia en si, solamente sirve para que nos enteremos de que el vió la conferencia de prensa por la BBC (porque el vive en Barcelona!) y que le hizo gracia ver esas imágenes en contraste con la cara del locutor británico. Yo me imagino que para los lectores de Página12 debe ser de la máxima importancia conocer las sensaciones de Fresán mientras mira la televisión.
Cierra el párrafo con esta humorada:
Sí: otra vez se le había ido la Mano de Dios al dueño de la deslizante y pinguinesca(sic) Panza de Dios. Y otra vez, nunca mejor dicho, Maradona estaba en boca de todos.
Fresán escribe esto para poder injuriar y mofarse de Maradona, de su obesidad, de sus excesos (atenti, yo no estoy defendiendo ni reivindicando a Maradona, me limito a observar lo que hizo el columnista y publicó el diario); se burla de un tipo que está o estuvo muy enfermo. Esto lo hace porque sabe que la chanza que ridiculiza a Maradona va a resultarle graciosa a un conjunto importante de lectores de Página12; sería muy interesante saber que opinarían los lectores de ese diario si Fresán practicara una mofa similar sobre las mismas caracterísiticas físicas de otras personas notables, digamos por ejemplo sobre la busarda de Osvaldo Soriano o la de José Pablo Feinmann.
Fresán vislumbró un chiste fácil (Maradona está en boca de todos, todos se la estamos chupando a Maradona) y escribió esta bazofia para lucir su agudeza de ingenio. Que nivel.
No puede evitar hacer una mofa de preescolar no advirtiendo que la incalificación de Maradona para dirigir el seleccionado de fútbol no deriva de su sobrepeso; y en todo caso, si el sobrepeso de Maradona es consecuencia de su descontrol y falta de disciplina en la vida, lo mismo puede decirse de Fresán, ya que si el primero evidentemente no ha sido capaz de sustraerse de las tentaciones mundanas, el segundo es claramente incapaz de sustraerse de otras tentaciones (¿intelectuales?), como florearse con chistes de cumpleaños en la contratapa del diario "progre".
Además de no tener nada que decir y parecer un idiota, Fresán está confundido: a Maradona no "se le fué" la mano cuando hizo el gol famoso, sino todo lo contrario. Y es poco probable que se le haya "ido la mano" en la conferencia; no es difícil imaginar que esas palabras fueron premeditadas.