viernes, 24 de agosto de 2012

María Elena en cuatri

No puedo (nunca pude) entender el enamoramiento de las personas "progres" (ahhhjjjjj!!) con la (felizmente) difunta María Elena Walsh.

Esta señora no logró escribir un solo verso que no sea un ripio verrugoso y  escuerzoide en toda su larga vida.

Es prodigioso que nadie se de cuenta de esto, o bien que todos se hagan los boludos como los que acompañaban a aquel monarca que andaba en pelotas.

¿Quien es, quienes son los mercachifles que les vendieron al prodigio de la poesía y canción infanticida? ¿Que carajo les pasa que no les suena como arpa vieja en los oídos un verso que dice que una nuez da mucha miel? ¿Hasta cuando esta enorme mentira de la literatura argentina va a seguir estupidizando a nuestras inocentes criaturas? Dejémonos de joder, hay gente que hace buena música y buena literatura para chicos. No merecen ser obliterados por la poetisa del verso ridículo.




En el entretenidísimo mamotreto Borges de Adolfo Bioy Casares, alguno de ellos la amasija ignominiosamente, pero es dificilísimo encontrar fragmentos en el ladrillo ese. El editor hijo de puta incluyó un índice de personas pero no las páginas donde se las menciona, lo que lo vuelve completamente inútil (bueno, casi: existe una remota posibilidad de que alguien compre semejante libro, se encuentre con un nombre desconocido y decida que es mejor ir a ver al final del libro que a Google).

En lugar de eso un índice de nombres propios hubiera venido bien en un libraco que tiene mas de 1500 páginas.


Bueno, en cuanto encuentre una versión propia para la computadora (¿alguien sabe si hay un .epub o equivalente?) que se pueda grepear, prometo volver a este lapsus y copiar las citas relevantes.




PS: Ah, por favor, si tienen un mango para invertir en el futuro de la Argentina, compren un disco de Topa y tírenlo a la mierda; en una de esas el gordo forro ese junta guita y se va a la concha de su madre de una puta vez.