jueves, 28 de abril de 2011

Energía nuclear

Estoy harto de los indignados y preocupados por el accidente en la planta I del complejo Fukushima Daichi, cuando el  tsunami que siguió a un terremoto de 9 grados Richter inutilizó los sistemas de suministro de energía de emergencia necesarios para disipar el calor residual (decay heat) de los reactores detenidos (los reactores se detuvieron automáticamente cuando los sensores sísmicos detectaron el terremoto).

Una sarta de estupideces infinita chorrea de los medios.
Medios que claramente  no entienden ni esquemáticamente como funciona un reactor nuclear, pero que aprovechan la volada porque la calamidad (o mejor dicho, la amenaza de calamidad) siempre vende.

Esta diarrea de boludeces alimenta la ideología anti-tech de los idiotas útiles de siempre que tampoco entienden nada del problema, pero que por las dudas se manifiestan en contra del uso de la energía nuclear porque se sienten sumamente intuitivos, y si bien lo primero que admiten es que no tienen la mas puta idea de que es el "moderador de neutrones", se consideran no obstante lo suficientemente calificados para opinar contundentemente sobre el tema, y no solo opinar, sino exigir a sus gobiernos que eliminen las plantas termonucleares.

La trinchera ecologarcha, en su guerra sin cuartel contra el sentido común y la ciencia, subsumida bajo su imbecilidad e ignorancia sin límites, no se da cuenta de que de todos los métodos conocidos hasta ahora para generar electricidad a gran escala (y no me vengan con los molinitos porque se los voy a meter en el orto), el que menor impacto ambiental y menos daños colaterales produce es el nuclear. Es mucho mas limpio que las térmicas que queman carbón, gas o gasoil, no inunda miles de hectáreas alterando o destruyendo el ecosistema (esto sin contar con que el día que se rompa  una represa va a ser cosmogónico) como las hidro, y no es el sueño alucinado de un gerente de marketing como los paneles solares o la eólica.

Me interesa destacar que los muertos que produce en unos pocos años la minería del carbón en el mundo son muchos mas que los damnificados por todos los accidentes nucleares desde 1944.
Pero claro, los laburantes de las minas son unos negros de mierda que no son parte del ecosistema, así que para el jet-set filo grinpis es mejor amasijar mineros en algún agujero remoto que renovar reactores.

Dejando de lado que en el estado actual de la técnica es simplemente imposible cubrir la demanda energética moderna mediante molinos quijotescos o paneles fotovoltaicos, lo que este movimiento de descerebrados logró hasta ahora fué una sola cosa: multiplicar las posibilidades de que se produzcan nuevos accidentes en las centrales nucleares.

¿Como? Muy sencillo: desde el de accidente de Three Mile Island, pero particularmente desde Chernobyl, los gobiernos de los países del primer mundo (en particular en Europa, aunque EE.UU. no construye ninguna planta desde 1979) han debido renunciar a la construcción de nuevas centrales termonucleares porque no pueden asumir el costo político de hacerlo.

En los '80 y '90 la mayoría de los gobiernos optaron por levantar el perfil del tema anunciando con bombos y platillos que desactivarían las centrales nucleares existentes en un futuro próximo, pero en el mundo real, sotto-vocce, prorrogaron el período de servicio de la mayoría de estas plantas porque no quedaba otra.

El resultado de esta idiotez es que la mayoría de las centrales termonucleares que deberían haberse reemplazado hace años, no solo siguen funcionando, en muchos casos mas allá de su vida útil programada, sino que muchas de ellas están trabajando a máxima capacidad para proveer a la red la energía que demanda, no obstante el riesgo elevado que constituye operar un reactor fragilizado por la extensión de su vida útil y por la exigencia de plena carga.

Observando atentamente esta lista se puede ver claramente que son muy pocas las centrales nuevas (nótese que el año de activación no es el año de construcción, es decir que muchas que comenzaron a funcionar a finales de los '80 y principios de los '90 ya estaban siendo construídas cuando ocurrió lo de Chernobyl). En estos 30 años la ciencia ha aprendido mucho sobre el tema, y disponemos de nuevas tecnologías que no teníamos antes, pero no estamos aprovechando estas ventajas, al contrario.

La turba ecologista, gente bien que cambia el auto cada vez que puede, prefiere autopistas bien iluminadas y tiene aire acondicionado en todos los ambientes, esquizofrénica, consume cada día mas energía, se indigna si la luz aumenta, pero se niega a la instalación de nuevos reactores.

¿De donde carajo quieren estos descerebrados hijos de puta que salga la electricidad? ¿De un campo eólico? Apaguen la luz y pónganse a soplar, turritos.


PS: seguramente alguno va a decir que no tengo derecho a sostener que quienes mantienen las posturas políticoideológicas que describí mas arriba son unos ignorantes. Puede ser. Pero si no son ignorantes, entonces son muy hijos de puta, porque están explotando de manera cínica el tema, importándoseles un carajo que lo que postulan es lógica y técnicamente insostenible.

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